En esta semana, el secretario general de las Naciones Unidas António Guterres destacó el papel fundamental de los derechos humanos para enfrentar los desafíos mundiales advirtiendo que uno por uno están siendo asfixiados en todo el mundo. Condenó la guerra a gran escala de Rusia en Ucrania que ha producido miles de muertos y heridos y mucha destrucción. Lo propio con el genocidio israelí (con total apoyo económico, político y militar de Estados Unidos) contra los palestinos de Gaza e hizo un llamado a un cese de fuego. Indicó que los derechos humanos están “en la cuerda floja y siendo golpeados con fuerza” por los belicistas y un sistema financiero global que favorece las ganancias sobre la protección del planeta. Además arremetió contra los líderes que satanizan a los migrantes (como Donald Trump y varios gobernantes europeos de extremaderecha) o que restringen en mayor o menorgrado los derechos de las mujeres (como los talibanes en Afganistán y numerosos gobiernos en África y Asia, musulmanes o no).
Indicó además que los derechos humanos están siendo sofocados por autócratas que aplastan a la oposición por temor a lo que haría la gente verdaderamente empoderada y por quienes no los ven como un beneficio para la humanidad sino como un obstáculo para el poder y el lucro.
El gobierno de Donald Trump, no solo desconoce los derechos de los migrantes irregulares sino que les considera como delincuentes por el solo hecho de no tener papeles, a pesar de que no hayan cometido ningún delito. A sus propios compatriotas de la comunidad LGBTI les suspendió su tratamiento de cambio de género y afirmó que solo existen dos géneros : masculino y femenino. Asimismo negó la obtención de pasaportes para las personas que se identifiquen como de género no binario.
Y dentro de esta situación de amenaza y violación a los derechos humanos,nuestro país no es la excepción. Derechos básicos como el derecho a la salud, la educación, el empleo y la vivienda no existen para gran parte de los ecuatorian@s. Pero además, la situación de extrema violencia generada por las grupos de delincuencia organizada (GDO) y la repuesta del Estado que ha declarado la guerra contra esos grupos ha producido ya miles de muertos e innumerables violaciones de los derechos humanos no solo por parte de los integrantes de los GDO sino también por parte de miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas. En ese contexto, no podemos olvidar el asesinato de los cuatro niños de las Malvinas ocurrido en el Diciembre pasado.
Necesitamos de los derechos humanos en el Ecuador y en todo el mundo, son nuestro oxígeno.