Violencia sexual en el país va a audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Por: Sonia Rodríguez Jaramillo, CEPAM Guayaquil

Paola Guzmán Albarracín, adolescente de 16 años, se suicidó después de vivir una tormentosa experiencia de acoso, violencia sexual, embarazo no deseado y aborto, durante dos años. El causante de estos delitos fue el vicerrector del colegio en el que estudiaba, quien solo tuvo una sanción administrativa por abandono del cargo, no por los delitos que cometió.

Esta experiencia afectó la salud de Paola, su educación, su proyecto de vida, así como el de su familia, madre y hermana menor.

El caso fue llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esta semana en Washington, porque el Estado ecuatoriano en 13 años no ha tenido una respuesta suficiente que garantice el derecho a la educación libre de violencia sexual y restituya derechos a la familia de Paola.

En la audiencia se puso en evidencia que este delito afectó también a las adolescentes compañeras de Paola, quienes fueron testigos y compartieron el temor, angustia y afectos de Paola. Hoy son mujeres adultas que comprobaron que el Estado no pudo proteger a su amiga, ni a ellas.

Debemos trabajar por erradicar la violencia sexual educando a las sociedades, familias, especialmente a los hombres. No más violencia sexual.