VOCES COMPROMETIDAS

La triste realidad de las organizaciones de derechos humanos en la provincia de Orellana

Por: Diócles Zambrano, Comité de Derecho Ambiental de Orellana

Orellana, otrora ícono de la resistencia en la defensa de los derechos humanos y de la naturaleza, hoy se debate entre el desánimo y la indefensión. Es que las organizaciones que apoyaban a los campesinos afectados por el abuso de poder de los diferentes niveles de gobiernos y de las empresas que explotan recursos, actualmente carecen de acompañamiento. La mayoría de las organizaciones de defensa de los derechos humanos y ambientales han cerrado sus puertas, o están a punto de hacerlo, algunas pocas que todavía se mantienen en pie se encuentran sin financiamiento para continuar con su labor de acompañamiento a defensores de derechos humanos. Es el caso del comité de Derechos Humanos del cantón Joya de los Sachas, el que se encuentra cerrado desde hace dos años por falta de financiamiento. De igual manera, el Comité de Derechos Humanos de Orellana está a punto de cerrar sus puertas por falta de presupuesto, al igual que la Red Ángel Shingre, que lleva ya 2 años sin apoyo económico. Esto se debe a las políticas de gobierno que, a partir del 2012 cambio su política exterior. Los fondos que antes destinaban las ONG internacionales a apoyar iniciativas de grupos de defensa de los derechos humanos hoy son dirigidos a los gobiernos locales, a universidades y a las instituciones gubernamentales, desmantelando así el sistema de vigilancia ciudadana y dejándoles sin opción de continuar con su labor de alerta temprana, e incluso de apoyo a las autoridades civiles y judiciales.

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