EDITORIAL

Las tensiones de la democracia

Uno de los grandes avances de las democracias modernas es su intento por arrebatar el poder de manos de las élites tradicionales, por ello se establecieron unos pocos requisitos para llegar a ser candidato o candidata de elección popular. En Ecuador la Constitución establece que para ser asambleísta solo se requiere tener nacionalidad ecuatoriana, haber cumplido 18 años de edad al momento de la inscripción de la candidatura y estar en goce de los derechos políticos mientras que para ser Presidente se requiere tener 35 años.

En el papel la intención es muy buena, cualquier persona puede ejercer cargos de elección popular, pero cuando gente de la farándula, presentadores de noticias, actores, actrices, payasos o cantantes se candidatizan, muchos nos horrorizamos. Tememos que dichas personas no se encuentren debidamente preparadas para las importantes funciones de su cargo, otros piensan que simplemente se convertirán en títeres sin voluntad, alza manos que cumplirán la voluntad del caudillo de turno. Ahora pensemos que nuestros temores ya se hicieron realidad con abogados, economistas, ingenieros, arquitectos, médicos y algunos individuos de las más variadas profesiones. ¿Cómo dar respuesta a este dilema?

Un amigo al que respeto mucho me daba un consejo muy valioso, me decía que los títulos profesionales no son garantía de moralidad, honradez y en ocasiones ni siquiera de preparación. Me decía también que el mundo no se encuentra solo formado por profesionales de cuarto nivel sino por toda clase de individuos de a pie. Y concluía que mientras más diversa sea la representación política sin duda el debate sería más rico.

También me decía que como votantes nosotros tenemos la obligación más importante de todas y esta es elegir a quien consideremos correcto más allá de su título académico. Y me hacía algunas preguntas clave que todo votante debería hacerse y aquí se las cuento. ¿Cuál es la ideología política de nuestro candidato o candidata? ¿Qué méritos ha demostrado a lo largo de sus vida? ¿Cómo ha contribuido a la sociedad? ¿Cómo ha desarrollado otras funciones públicas o privadas? ¿Cuáles son sus propuestas y qué tan claras y reales son? Y por último pero muy importante ¿Cuál es la intención de nuestro candidato para candidatizarse? y ¿Cuál es la intención del partido político para candidatizarle?

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