PARO ECUADOR “Detenciones Arbitrarias”

“Ahí había un oficial en civil, tenía una escopeta en la mano y empezaron a hablar entre ellos, a reírse, a burlarse de nosotros y lo que recuerdo es este oficial diciendo: ¨ahorita mismo los metiera al baño y les pegara unos dos tiros”.

Alejandra Fernández, de 28 años y es estudiante de la Universidad Central del Ecuador, relata parte del maltrato psicológico que vivió cuando la detuvieron, junto a un grupo de manifestantes, el primer día del Paro Nacional de octubre de 2019.  

 “Entonces el abuso era más de esa índole, era muy psicológico todo el tiempo, todos los policías que llegaban se nos reían en la cara, nos decían que nosotros teníamos que pagar por todos los daños que se habían hecho ese día a la propiedad, que nos iba a salir muy caro. Nos dijeron incluso si ustedes han de ir a la cárcel, o sea provocaciones muy muy fuertes. Luego nos llevaron a la Unidad de Flagrancia y ahí pasamos toda la noche. “Tuve mucho miedo de ser abusada, tuve mucho miedo de ser desaparecida en cualquier momento”. 

A las siete de la noche del 3 de octubre, Alejandra iba a salir de la protesta por la fuerte represión policial. Se quedó en un rincón protegiéndose y ahí fue cuando la detuvieron. Ella pensó que los policías la iban a tratar bien, porque supuestamente están para proteger a los ciudadanos. 

“Me dijeron que me calle. Me dieron una patada en el muslo derecho, que me duró el dolor como por dos días, fue ahí cuando dejé de poner resistencia porque yo mismo me dije: ¨bueno si sigo resistiendo pues quizás del abuso va a ser peor. Una mujer policía me llevó y me fue diciendo en el camino un montón de cosas como que tenía que haberme ido a mi casa, eso te pasa por vagabunda, por salir a estas cosas, que tú como mujer deberían estar en tu casa.¨ 

Según el informe de la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, durante los 11 días de paro se registraron más de 1.000 detenciones. Las personas detenidas no supieron las razones de su detención, estuvieron incomunicadas, se impidió la entrada a los abogados e hicieron frente a abusos físicos y psicológicos. Luis Saavedra, coordinador de la organización de derechos humanos, INREDH, expresó que “lo principal fue la detención arbitraria, detenciones que se hacían a las personas que protestaban y no necesariamente a las personas que estaban inmersas en actos violentos o vandálicos, sino a las personas que quedaban detrás de la protesta, cuando ésta se retiraba. Es decir, la policía lo que hizo es tomar algunas personas, algunos jóvenes como chivos expiatorios de lo que pasaba durante la protesta, sin ningún elemento que pueda vincularlos directamente con las acciones que se los estaba acusando. 

Alejandra Fernández concluye su testimonio señalando que “a mí personalmente me ha envuelto en pesadillas continuas todas las noches sueño con policías. Todas las noches no puedo cesar de tener sueños donde hay sangre, donde hay violencia, donde hay abuso”. 

Este testimonio constituye un ejercicio de memoria y de búsqueda de verdad y de justicia para las víctimas de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el Paro Nacional y levantamiento Indígena de octubre 2019, sus familias y sus comunidades.