El panorama político de cara a la segunda vuelta

Los resultados preliminares de las elecciones del 7 de febrero indican que el correista Andrés Arauz obtuvo el primer lugar con alrededor del 32% y no pudo triunfar en una sola vuelta como soñaba Correa. Lo que todavía no está definido es quien pasará con él a la segunda vuelta, la diferencia entre Yaku Pérez de Pachakutik y Guillermo Lasso de CREO, que tienen cerca del 20% cada uno, es mínima y se disputará voto a voto. En cuarto lugar, quedó Xavier Hervas de la Izquierda Democrática con casi el 16%. Entre estos 4 candidatos suman un 88%, el 12% restante se distribuye entre los otros 12 candidatos, que más allá de sus 15 minutos de fama, tuvieron una participación intrascendente que le costó 360 mil dólares por cada uno al pueblo ecuatoriano. Se evidencia que la ley de partidos que permite esta profusión de candidatos “chimbadores” debería ser reformada.

La votación de Arauz indica que el voto duro del correísmo se mantiene y que su ofrecimiento ultrademagógico y de imposible cumplimiento, sin violar las leyes y la Constitución de entregar 1000 dólares a un millón de familias si tuvo acogida en parte del pueblo que pasa hambre y no tiene trabajo. En cambio, Lasso obtiene una votación en primera vuelta menor a las que obtuvo en las elecciones anteriores de 2013 y 2017. Ofreció crear cientos de miles de trabajos, aunque no se sabe bien cómo, su campaña se basó en que él personificaba el voto útil. Lo que si es un hecho histórico es el resultado de Yaku porque nunca un candidato indígena había recibido una votación tan importante y con un discurso de defensa del agua, de la ecología, sintonizado con los jóvenes, usando las redes sociales y con mucho menos recursos que Arauz y Lasso.

El resultado de Hervas es tal vez el más sorprendente, hasta hace pocas semanas ni siquiera aparecía en las encuestas y con una campaña efectiva basada en las redes sociales, consiguió una votación cercana a las de Pérez y Lasso, volviendo a reposicionar a la Izquierda Democrática, en el mapa electoral del Ecuador. Mapa claramente dividido entre la Costa, donde Arauz ganó en todas las provincias y la Sierra, donde Pérez triunfó en 7 provincias, al igual que en todas las de la Amazonia. Lasso se quedó con Pichincha y Galápagos y Hervas fue primero en el Carchi.

Resulta triste y chocante constatar que Arauz arrasó en Manabí, con 54% de los votos a pesar que en esa provincia, el gobierno de Correa se robó y despilfarró 3000 millones de dólares de la reconstrucción y que luego de casi 5 años del terremoto ni Pedernales ni Bahía tienen hospitales. Miles de personas siguen viviendo en carpas. El pueblo fue engañado con una refinería que no fue construida, solo quedó un enorme terreno aplanado para que aterricen avionetas de narcotraficantes.

Al no ganar en la primera vuelta, el correísmo lo tiene muy cuesta arriba, su nivel de rechazo ronda el 65%. Sin embargo, falta definir quien pasa a la segunda vuelta Lasso o Pérez para que se definan las alianzas y estrategias con miras a las elecciones definitivas de presidente. En todo caso, entre el electorado Pérez tiene menos rechazo que Lasso. Solo queda esperar los resultados definitivos de la primera vuelta que tardarán sin duda. Esperemos también que los derechos humanos sean protagonistas en la segunda vuelta, en la primera estuvieron ausentes e incluso se hizo apología a su violación bajo propuestas inconstitucionales y demagógicas.