Drenan el humedal Las Garzas para beneficiar al monocultivo de banano

Hugo Dávila

Pobladores que habitan cerca del humedal denuncian que las autoridades ecuatorianas lo están destruyendo para venderlo a una compañía extranjera que sembraría banano, como asegura Washington Tuárez, representante de la Coordinadora en defensa del agua para la vida “Humedal Las Garzas” en un video que circula por las redes sociales del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Guayaquil.

“Palenque es enriquecido de una joya como esta, de humedal, y las autoridades tratan de venderlo, así fríamente, de destruirlo. ¿Para qué? Para un monocultivo de banano en un cantón que es el segundo en pobreza.”
10 comunidades (alrededor de 1.500 familias campesinas) están siendo perjudicadas por el drenaje del humedal y aseguran que ya experimentan problemas para conseguir agua de riego y consumo humano. Debido al drenaje, la tierra del humedal presenta rajaduras, producto de la erosión del suelo, como aseguran Albino Muñoz y Nanci Tarira, campesinos de la zona.
“Lo que pasa es que nosotros ya no tenemos agua vital para tomar y para hacer la producción. Nada de agua, nada de agua. Nosotros de adentro veníamos a coger pescado, porque aquí es mansito, hasta con la mano cogían aquí. Va a ver una crisis de alimentos, porque nosotros no vamos a tener cómo alimentarnos” .

El humedal Las Garzas, ubicado en el cantón Palenque de la provincia de Los Ríos, es el hogar y sitio de alimentación de diversidad de especies de flora y fauna, como el Canclon, ave con espuelas en sus alas y un cuerno en la frente. El humedal es necesario para el recambio y retención de agua subterránea, lo que controla y reduce las inundaciones en los ecosistemas adyacentes. Además, controla la erosión y la sedimentación y mejora la calidad del agua, a través del filtrado de sedimentos y metales de agua subterránea.
Serapio Laje, experto en temas ambientales, enfatiza en la importancia de proteger el humedal. “Cuando ya venga la plantación, el motor va a estar prendido las 24 horas y eso va a hacer que las especies se vayan hacia otro lugar. Un alcalde debería estar orgulloso de tener una zona como esta, declararla protegida como eco sistema frágil y luego pedir que organismos internacionales también lo hagan”