La consulta popular por el Yasuní es una proeza emblematica para el Ecuador y el mundo

El Sí al Yasuní del pueblo ecuatoriano, es un sí a la vida, es un Sí a los derechos de la naturaleza, es un sí a buscar nuevas alternativas, es un si a buscar un nuevo modelo económico que no se basen en el despojo y la explotación. 
Pero sobre todo, es un Sí, a reconocer que en este planeta la vida la compartimos con diversos seres, que van más allá de nuestra naturaleza humana, que habitan los ríos, los bosques, las montañas, las cascadas. Que que guían que cuidan, que curan, y que existen, aún a pesar de tanta violencia.

Y este SI es mas meritorio cuando y a pesar de la gran inversion en campañas publicitarias que realizaron los grupos interesados en mantener los jugosos contratos y sus abultadas coimas que con falaces mentiras y engaños vergonzosos quisieron torcer la voluntad de un pueblo empobrecido, enfermo y con el recuerdo de muchas vidas arrebatadas por los diferentes tipos de cánceres y enfermedades catastróficas e incurables y con la amargura de ver a muchos de sus familiares postrados en una cama de su hogar por que las personas que vivimos dentro de los bloques petroleros no somos dignos ni siquiera de una cama de hospital.

Pero la triste realidad es ver como las provincias de Orellana y Sucumbíos se dejaron embobar por las falacias de los petroleros y sus “acolites”, revirtiendo los datos nacionales de la consulta que en hora Buena se realizo en todo el país por que el Yasuníes patrimonio de la humanidad y reserva mundial de la biosfera, por lo que de Seguro se debió hacer en todo el mundo porque el Yasuní le pertenece al mundo mundial…